sábado, 28 de marzo de 2015

¡TODOS SON HUMANOS!


Cuando nos enfundamos una casaca distinta al resto del equipo en el que militamos, ya somos conscientes de la dificultad entrañada que se cierne sobre nosotros, y además de vérsenos más que al resto llevando el colorido distinto, como por arte de magia se nos otorga el privilegio de ser héroes o villanos en cuestión de minutos.

Creo que también al tener potestad para realizar ciertas cosas distintas al resto del grupo, ya que por ejemplo se nos permite coger el balón con nuestras manos dentro de los límites reglamentarios, acaparamos de esta manera envidias y admiraciones a partes iguales, y sobre todo nos convertimos en el centro de atención para lo bueno y lo malo.

Pero pienso que casi siempre es injusto mirar hacia el mismo culpable cuando al cosa no nos va como queremos, y rebuscamos cualquier entresijo legal o ilegal para tener licencia sobre las sentencias emitidas hacia nosotros.

Siempre digo que los jugadores de campo pueden disimular perfectamente un día poco dulce para sus intereses, o el del resto de su equipo, con una simple acción ante la que además casi seguro ensalzan su labor en el partido disputado todos los allí presentes;
¡CORRER!

Pero me pregunto yo, ¿como puede disimular un mal día el portero?:
¿CORRIENDO?, ¿SALTANDO?, ¿TIRÁNDOSE AL SUELO TODO EL RATO?....
no hay escapatoria posible, estás atrapado en el sitio donde no puedes hacer nada más que intentar revertir aquella situación de la mejor forma posible, y sólo lo podrás hacer intentando que los envites que lleguen a continuación tengan un final feliz para tus intereses…TREMENDAMENTE COMPLICADO.

Un día me comentó el entrenador con el que formaba equipo en esa temporada la siguiente frase, la cual se quedó marcada en mi mente para siempre:

El portero es el único que no nos puede fallar…

Lapidaria como sentencia, por no decir grotesca al pronunciarla, a la par de fuera de un pensamiento coherente a todas luces.

Y no puedo estar de acuerdo en lo que la frase o el pensamiento de algunos, lleva a inclinar la balanza de culpabilidades siempre hacia el mismo lado, ya que podrán fallar como cualquiera que esté dentro del terreno de juego, el gran hándicap que tenemos los porteros es que se nos ve demasiado un error, ya que casi con total seguridad el destino final de mencionado fallo acabe en lo fatídico para nuestros intereses...EL GOL…

Para terminar mi relato mostraré con el video final, que todos son humanos, los jugadores que fallan a puerta vacía el gol cantado, los que no dan un pase bueno en todo el partido, los que se ven incapaces de realizar nada en beneficio del grupo por no enterarse de la película durante lo que dure dentro del campo, y aquellos que camuflan sus malos días corriendo sin más, la compresión para los porteros debe ser si cabe más , puesto que deberán dominar un sinfín de factores propios y ajenos para llevar a buen puerto sus mejores intenciones;  DEJAR SU PORTERÍA A CERO…

Si nos paramos a pensar un poco veremos como los mejores porteros del MUNDO, también tienen sus malos momentos en ocasiones pese a ser grandes especialistas en el noble arte de parar, con lo cual si bajamos en el ranking de prestaciones para aquellos que no tengan tal galardón, seguramente deberían ser regalados con una gran dosis de compresión por parte de todos, SIMPRE QUE SEA POSIBLE...



 

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