martes, 7 de diciembre de 2010

FORTALEZA

ASIER

       RIESGO     





Me gustaría empezar estas líneas haciendo saber al que se intrigue en el porqué de las mismas, en el sentir más profundo que pudiera existir dentro de el casillero del agradecimiento a todos y cada uno de los porteros que he tenido, tengo y si el trabajo y la suerte me lo permite seguiré teniendo.

Y empezaré para el que se interese en esta reflexión, con un hombre el cual me vendrá como anillo al dedo no solamente para dedicarle mis líneas, sino también para servir de ejemplo a los que no sepan realmente lo duro que pudiera ser este mundillo, donde la mayoría de las veces se reconocen cosas que no son las estrictamente normales, donde a veces se vende mejor uno que pudiera caer mejor a los dirigentes, medios de comunicación, socios, seguidores, adjuntos, etc...sin mirar realmente la esencia del mismo, o todo el potencial que conlleve.

Desde pequeño las ilusiones de cualquier niño son el ver, parecerse, acercarse, hablar, imitar, en definitiva vivir en el mundo de la imaginación que es el protagonista de un equipo, personificando su cara en el cuerpo de aquel al que está visionando y admirando, y que va a ser el que ganará el partido con su acción, y que además irá por las calles de su pueblo o ciudad bajo el reconocimiento de todos aquellos que le vieron nacer y crecer, que todos estarán orgullosos de sus actos y acciones en relación directa con sus compañeros, y que será el claro exponente y el estandarte de sus paisanos defendiendo lo que todos tienen en común, su escudo, sus creencias futbolísticas, sus raíces.

Pues desde ese momento empieza su carrera de fondo hacia todo lo mencionado, con dificultades, con reveses, con alegrías y tristezas, con frustraciones, con iluminados y gente coherente, en definitiva todo lo que va a corde con el crecimiento físico del niño hasta alcanzar su madurez deportiva.

Y a veces ocurre el momento mágico de que uno es capaz de salvar todo aquello, superar con su esfuerzo y lógicamente con su virtudes en el ámbito futbolístico y llega a representar sus colores, llega a ser un claro exponente en el patrimonio del club, dicho a boca llena por los míticos dirigentes apoya brazos y de retrato fácil, y este niño llega a ser el niño del club, el que ha encajado con la filosofía del mismo, el que llegará a ser un grande allí, el que siempre estará en esa casa hasta su retirada y por supuesto más tiempo todavía una vez retirado profesionalmente, el que se jubilará en su casa.

Pues bien, todo esto que suena maravilloso, un día ese niño que era patrimonio del club, se despierta cualquier mañana y de repente deja de serlo como por arte de magia, como el que vive un sueño del que le gustaría despertar, el que grita en silencio que del que se habla, rumorea, cotillea, mira de reojo, se le agacha la mirada, se le ignora, se le da prioridades al siguiente en la fila, era el portero al que todos querían, pero también posteriormente aparecen los primeros paños calientes con su respectiva frase (DEBERÍA IR CEDIDO PARA HACERSE MÁS PORTERO), y normalmente aquellos que apoyaban el brazo y tenían la mejor sonrisa en la foto, desaparecen.

Vale entraré a  analizar el que me compete sobre estas líneas, y para mí entra dentro del grupo de los valientes, de los que no ríen las gracias porque sí, del que se remanga su sudadera aprieta los guantes y vuelve a parar, el que no mira hacia atrás sino siempre hacia adelante, el que con una sonrisa y mucho trabajo espera su momento con la tranquilidad que sólo los bien nacidos poseen, y con todos los argumentos expuestos renace como no podía ser menos con todo su esplendor, pero no por ser un super hombre y si por lo que tiene en sus entrañas es capaz de sacarlo con sus cualidades, y cómo no aparecen otra vez los abraza farolas con su mítica frase: (QUÉ BIEN LE VINO SALIR, AHORA YA ES NUESTRO PORTERO) , y aquel chaval vuelve nuevamente con todo su expediente deportivo impoluto, con su matrícula de honor en varias asignaturas esperando como el que empieza por primera vez buscando el aplauso de verdad, el cariño de los que eran los suyos, de los que en más de una ocasión quisieron estrecharle la mano.

Pero la vida es complicada en muchas facetas de la misma, aparecen los que se quieren volver a aprovechar del chaval nuevamente, aparecen los  que diciendo  vamos de parte de los buenos quieren acabar con el malo, se le otorga el papel del indio en la película, o sea le toca volver a sufrir, seguramente tendrá que justificarse de cosas otorgadas caprichosamente sin el pudor de reflexionar sobre si  lo vertido gratuitamente hacia su persona está destruyendo por dentro a aquel niño, que su único delito era el de tener la ilusión por bandera en el afán de intentar llevar a lo más alto el honor de su club.

No pasa nada, le vendrán a convencer hasta los que menos deben hacerlo en señal de gratitud por los servicios prestados, en que su actitud debería modificarla, e incluso la osadía de hacer llegar al oído cómplice la peor de las traiciones, y no es otra que hacer de corre ve y di le.

En fin de todo tiene que haber en la casa del SEÑOR......o cuando menos eso se dice.

Para acabar mi reconocimiento con las líneas que hace tiempo quise escribir, vuelvo al inicio de las mismas, y no son otras que hacer llegar al que pueda verse reflejado en algún tramo de ellas, en el que como alguna de las frases cinematográficas nos dedica una reflexión:
(EL SECRETO NO ES LO DURO QUE TE GOLPEE LA VIDA, LO IMPORTANTE ES SEGUIR AVANZANDO MIENTRAS AGUANTAS, HAY QUE AGUANTAR SIN DEJAR DE AVANZAR)

A ti amigo decirte que no solamente me distes muchas cosas con tu trabajo, me distes algo más importante:
LA DEMOSTRACIÓN DE FORTALEZA ANTE LO COMPLICADO DE RESOLVER

Y por último para ti y los demás que puedan estar interesados, reflejados, etc....todavía no pitó el árbitro el final, te queda sacar tu sonrisa a pasearla nuevamente por los campos del mundo futbolístico, y volver a otorgar tu grandeza de manera desinteresada haciendo un favor a este deporte.

GRACIAS.

                                                                                                                               JM.SANTISTEBAN

miércoles, 1 de diciembre de 2010







ENTRENANDO PORTEROS........

Pienso que aunque una persona haya tenido la suerte que tuve yo, pudiendo dedicar gran parte de su vida a la pasión por un deporte y más concretamente, a la pasión por el fútbol, no existe comparación a las sensaciones que uno percibe a la hora de tener en sus pensamientos y conocimientos y sobre todo en sus actos, a la gran responsabilidad de que tu trabajo siendo llevado desde el cariño hacia la profesión, desde la dedicación constante y pasional, y desde la gran responsabilidad que conlleva todo esto, haga mejorar a alguien que no sea uno mismo, ya que las cosas que dependen de uno mismo a la hora de llevarlas a la práctica siempre se perciben y son asumibles de corrección  al instante de producirse, pero las cosas que aun haciendo un trabajo como anteriormente menciono, no dependen a la hora de ponerse en práctica de uno mismo, es intensamente inquietante, tanto o más como la primera vez que uno si ha tenido la ocasión de ser padre espera el momento de ver por primera vez la cara a su retoño, y las sensaciones de protección y de defenderlo de todo y de todos.

Se intenta que las personas que dependan de uno tengan cada vez más las sensaciones de fortaleza física y psíquica, y sobre todo que lleguen al auto convencimiento de mejora y crecimiento constante.

Todo esto haciendo si es posible, el llegar a la comprensión de cada integrante en tu parcela, para poder acercarse lo más posible al ser humano que existe en ellos.

Si se es capaz de poder conocerlos a fondo, se puede llegar a mucho más que si solo se tiene argumentos profesionales sobre ellos, ya que todo ser humano es capaz de otorgar más desde el compromiso que desde cualquier forma dictatorial o profesional llevada a su máxima expresión.

Estas cosas tan sencillamente redactadas no siempre se tiene la suerte de poder llevarlas a la realidad del día a día, tenemos siempre que tener en cuenta la otra parte del contrato, (EL PORTERO)

Su carácter, su personalidad, su permeabilidad, su amabilidad, su predisposición, su dedicación, su talento, su capacidad de mejora,etc...

En definitiva demasiadas cosas que a veces no se alinean como algunos planetas para que todo salga rodado, aun así siempre se intenta llevar con argumentos y si se permite con una sonrisa cómplice, al portero hacia su fin en relación estrecha con uno mismo y no es otra cosa que intentar llevarle a ser el mejor.

Seguiré reflexionando y argumentando cosas sobre la profesión que tengo el privilegio de poseer , ya que la materia del entrenamiento de portero pese a lo que muchos creen desde su ignorancia, va más allá de chutar al mismo, o de llevar 4 ó 5 ejercicios apuntados en una libreta, hay un mundo apasionante dentro de todo este entramado llamado FÚTBOL.

                                                                                                                                                                                          JM.SANTISTEBAN