Cuando uno llega a tener un recorrido más o menos amplio en las labores desempeñadas como entrenador de porteros, y también por qué no decirlo, como jugador que fui en otros tiempos, le llegan a su mente además de las innumerables batallitas que podría estar narrando de manera continuada, un dosier de frases y momentos padecidos, los cuales impactan de la manera más dolorosa posible contra mis pensamientos hacia la demarcación específica que trato, y que por supuesto tanto me preocupa.
En el ocasionalmente tortuoso camino a la hora de explicar lo que se debe o no hacer como beneficioso para los porteros, por desgracia todavía nos podemos encontrar situaciones peculiares para nuestros intereses en la mejora de los que defienden la portería, dado que asaltan constantemente las EXCUSAS más variopintas posibles en dicho recorrido, para no conceder el cariño suficiente a los que tildamos de especialistas dentro de los equipos, ocurriendo esto tanto a nivel amateur como profesional, y siendo estas halladas en cualquier rincón de la geografía futbolística que queramos rebuscar.
Como esgrimí con algún otro escrito publicado en este refugio que poseo, dije y digo que todos cuando nos preparamos para ser grandes entrenadores del deporte Rey, nos vanagloriamos de estar actualizados e identificados con los tiempos modernos que nos toca vivir de nuestro fútbol, y en el cual nunca seríamos capaces de olvidar la gran importancia que posee esta demarcación para los respectivos equipos.
Todos divulgamos nuestros mejores propósitos para tal causa, por lo menos mientras dura el aprendizaje en los niveles correspondientes para la preparación como técnicos.
DECIMOS AL UNÍSONO QUE:
POR DESCONTADO QUE:
NI QUE DECIR TIENE QUE:
Y DECIR QUE POR SUPUESTO NUNCA:
Por si TODAVÍA NO FUERA BASTANTE DECLARACIÓN DE INTENCIONES lo anteriormente ilustrado aquí, pondré lo último como mención hacia aquellos que proclaman su doctrina metodológica con los porteros, ya que en innumerables ocasiones tuve que escucharlo haciéndome daño en mis oídos…
INCREIBLEMENTE BONITO…
La mala fortuna es que cruzamos a la CRUENTA REALIDAD los que nos dedicamos al entrenamiento específico de porteros DE MANERA INMEDIATA, intentando como no debe ser de otra manera, interrelacionar nuestras funciones con técnicos, segundos entrenadores, preparadores físicos, etc…, o también a su vez persiguiendo el poder inculcar una metodología óptima, llevándola esta a cabo por los escalafones inferiores de los respectivos clubes, mirando siempre el futuro beneficio PARA LA ENTIDAD, no siendo capaces de conseguir alcanzar con éxito tales propósitos en la mayoría de ocasiones.
Seguro que en alguna ocasión algo de esto hemos escuchado o dicho todos, pero entonces también surge la mítica frase que eriza los pelos del escritor aquí presente…
Pues digo yo:
¿No sería mejor intentar poner todos de nuestra parte un poco de la buena voluntad necesaria, para que NUESTROS porteros estén atendidos como se merecen?
Se sacaría mucho más beneficio con lo demandado hacia aquellos que defienden el arco propio, no escondiéndose bajo….
“LA EXCUSA DE “A PESETA”
Indistintamente de que estos sean o no profesionales, estén o no en un club con más posibilidades, tengan una edad u otra, todos son porteros y sobre todo son…
¡NUESTROS JUGADORES TAMBIÉN!
Y la exigencia dirigida desde el deseo triunfalista por parte de todo el mundo, como no podría ser menos para ninguno que defienda la portería, es la de:
El problema es el que expongo aquí a modo de sentencia, y que veo como un gran hándicap en la correcta directriz perseguida de éxitos hacia los que represento.
Necesitamos tener todos siempre a lo mejor, los mejores y lo demás me da igual:
No importa demasiado el camino llevado para la consecución de lo perseguido, se vive el momento puntual marcado como competición, no nos preocupa de que manera o forma se pueda llegar con más garantía de éxito a tal fin, queremos resultados al instante o como vulgarmente se dice, (PARA AYER).
Acabaré con mi última reflexión hacia los que tengan a su cargo gente que se enfunda guantes, intentando detener lanzamientos con un balón…
La única forma de tener grandes porteros en nuestros equipos o cuando menos intentar que sea así, es la de tenerlos con la consideración que merecen ser tenidos, dejarlos ser preparados como merecen serlo, otorgarles la importancia que realmente poseen Y NO LA QUE SE LES DA EN MUCHAS OCASIONES, y como no, escudarse en el trabajo PROFESIONAL Y DE PROFESIONALES del que se encuentre a cargo del mismo en nuestros respectivos clubes.
Yendo de la mano todos los que nos dedicamos a esto, siendo y formando auténticos equipos formativos y de trabajo, no encontraremos ningún argumento posible para seguir refugiándonos en las famosas …
“EXCUSAS DE A PESETA”
¡CONOZCAMOS A LOS PORTEROS DE FÚTBOL
Y
CONOZCAMOS SUS NECESIDADES REALES!
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